viernes, 4 de mayo de 2012


Vista del Canal de Panamá desde el mirador del Cerro Ancón
UNA AGRADABLE EXPERIENCIA EN EL CERRO ANCÓN
Desde la cima del Cerro Ancón en Ciudad de Panamá a solo 199 metros de altura situado en el mirador que permite ver el último tramo de los barcos que cruzan el canal próximos a contactar con el Océano Pacífico estaba yo observando el hermoso paisaje que nos ofrece esta gran obra construida por el hombre.Un poco mas cerca se observa el edificio de la administración del canal desde donde se toman todas las decisiones concernientes a su desarrollo.

Constantemente se pueden ver a los turistas extranjeros y locales que suben a disfrutar de el ambiente natural que se siente en el lugar,algunos lo hacen en carro,otros en bicicleta o caminando y algunas veces trotando como es mi caso.

Después de haber recorrido el lugar  me senté en una banca a descansar un poco y relajarme con mis audífonos escuchando música para meditar,pero a cierta distancia vi algo que me llamó mucho la atención.Hacía mi izquierda a unos 10 metros estaba una joven de unos 22 años que sentada en una silla metálica observaba algo a través de unos binoculares que apuntaban hacia el cielo despejado de ese día soleado.A su lado un telescopio descansaba sobre su trípode.Ella ocupada en su labor no se había percatado que yo la observaba con mucha curiosidad por saber de qué se trataba el asunto,pero a unos metros hacía mi derecha pude ver un cartel pegado sobre una cerca metálica con unas serie de fotos de diferentes aves rapaces junto con leyendas que complementaban la información para el que quisiera interesarse en el tema.

Ya pude "atar cabos" e ir entendiendo lo que hacía aquella chica,mas sin embargo supe que esa era la excusa perfecta para entrar a entablar una conversación con nuestra ornitóloga (así se denomina a los observadores de aves).

Desde mi puesto llamé su atención preguntándole: Disculpe,fue usted quien tomó esas fotos?…Inmediatamente la atención de la muchacha fue enfocada hacia mi dando respuesta a mi pregunta,pero eso solo fue el comienzo a una extensa y amigable conversación donde yo preguntaba y ella entusiasmada respondía,pero esto ocurrió mientras dejaba su puesto y se acercó hacia donde yo estaba a lo que la invité a sentarse.Después ojeábamos a manera de consulta un grueso libro de aves que portaba y que a propósito estaba escrito en ingles.
Yo estaba muy interesado en saber cada vez mas de todo esto y la curiosidad me fue llevando a interesarme también  por saber que hacía una mujer de 22 años un  domingo a las once de la mañana observando aves y tomando datos en la cima de una colina,si regularmente los chicos y chicas de su edad en el sistema y sociedad que vivimos deberían estar durmiendo la "goma" (rasca,pea,resaca) y recuperándose del cansancio producido por una noche de parranda.

Aracelis es una estudiante de biología de la Universidad Nacional de Panamá y parte de su tiempo libre lo dedica a la sana práctica de observar la aves migratorias* que vienen de Canadá y cruzan los cielos panameños en su viaje hacia Sur América,ella viene muy temprano desde su casa situada a 1 hora y media de viaje acompañada de su equipo de trabajo y su almuerzo guardado en una lonchera.
Aprendí muchas cosas que mi nueva amiga me enseñó sobre las aves,pero también aprendí que ella es una de esas personas que trabajan  "detrás del escenario" para hacer el equilibrio en esta sociedad y el mundo entero.Mujeres y hombres de todas las edades que siembran y cultivan valores sin darse cuenta de la gran labor  que están desarrollando por el bien de la humanidad,simplemente siendo ellos y ellas mismas y sirviendo de modelos para los que vienen tras de su huella o la gente que está en su contorno.

Muy amablemente nos despedimos y yo emprendí el camino de regreso cargado de nuevos conocimientos y reconfortado por haber sostenido una conversación tan edificante   ademas de pensar que solo me bastó tomar una decisión sana para darme cuenta que constantemente he estado,estoy y estaré bajo la cobertura de Dios siempre y cuando me sintonice con Él.

Quiero explicarlo un poco mejor:La primera decisión que tomé fue la de salir temprano de casa a ejercitar el cuerpo,despejar la mente y alinear el espíritu.Al mantenerme en ese proceso surgen mas cosas como la intención de hablar con desconocidos de una manera armoniosa (fue otra buena decisión).Esta serie de eventos no planificados que alimentan el espíritu son el resultado de un ayuno mental,y me refiero al echo de alejarse de la rutina diaria que comprende el "bombardeo" con las malas noticias que te proporciona "la cajita de los tontos" seguido de las quejas del vecino por haber pasado una noche terrible a causa del otro "vecino estrella" del piso de abajo quien no apagó su equipo de sonido hasta que se le acabó el licor y sus amigotes se fueron a terminar la rumba a otro lado después de las 4 de la mañana.Pero dejémoslo ahí por ahora porque quiero hablar de cosas buenas.

Una de las partes que entran en mi programa de ejercicios es buscar en cada persona con quien me encuentro la verdadera esencia que vive en ella.Al salir ésta a flote comenzamos a manifestar una condición saludable en el cuerpo y asuntos externos.El nerviosismo y  el temor se evaporan ,y una vez mas volvemos a experimentar un sentido de verdadero bienestar.

También he aprendido que cuando continuamente abrigamos pensamientos de ira,miedo,resentimiento,crítica y demás,eventualmente traemos esas cosas a la manifestación de una manera u otra.Eso quiere decir que te encontrarás rodeado de gente que refleja tu estado mental.
Si quieres mejorar la clase de gente con la que andas,procura mantener una compañía mental con amor,júbilo,paz y armonía; y ,por encima de todo ver a Dios en cada uno de ellos.
Constantemente te sorprenderá encontrar que la gente que te encuentras estará viviendo en consonancia con el nuevo estándar que te has establecido para ti mismo.

"Todo lo que el hombre sembrare,eso también cegará". Gálatas 6:7

NOTA.*
El observar aves es considerado el deporte de espectadores número uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario